4 Estrategias Para Sentirte Motivado en 2015

Al fallar en la preparación, te estás preparando para fallar.” ~ Benjamin Franklin

Según Daniel Pink, autor del libro La sorprendente verdad sobre qué nos motiva, lo que mueve a la mayoría de las personas a hacer cosas es básicamente la satisfacción que obtienen por el simple hecho de llevarlas a cabo. Bajo determinadas circunstancias, trabajar puede ser algo tan excitante como no hacerlo.

Cuando disfrutamos de lo que hacemos, es nuestra propia motivación intrínseca la que nos empuja a hacer las cosas lo mejor posible; no necesitamos ningún tipo de recompensa externa. Para que esa motivación intrínseca sea un motor permanente en tu vida, debes crear un entorno adecuado que refuerce los pilares que la sustentan: autonomía, maestría y propósito.

En base a esa teoría, respaldada por la ciencia, te propongo cuatro estrategias para mejorar tu motivación y productividad el año que viene, a la vez que disfrutas de lo que haces.

1. Revisa tu rendimiento en este año

Hacer una revisión personal y objetiva de tu rendimiento anterior es una reflexión importante para averiguar dónde te has quedado corto y establecer el camino a seguir en tu búsqueda personal de la maestría.

¿Cómo ha ido el año? ¿Estableciste algunos objetivos a cumplir? ¿Cuáles? ¿Sientes que eran los objetivos adecuados? ¿Cómo ha sido tu rendimiento con respecto a cada objetivo? ¿Cuál es tu grado de satisfacción con cada uno de ellos? Sé totalmente honesto. Se trata de aprender de tus errores.

¿Recuerdas el concepto de flujo, introducido por Mihaly Csikszentmihalyi? Pues trata de recordar con qué actividades has sentido que el tiempo volaba. ¿Qué estabas haciendo? ¿Dónde estabas? ¿Con quién estabas? Reconocer tus momentos de “flow” te permitirá incrementar ese tipo de experiencias y reducir los momentos en que no estás comprometido con lo que haces.

2. Determina tu visión para el nuevo año

¿Cómo te gustaría acabar el año que viene? ¿Qué querrías haber logrado? Necesitas tener el destino en tu mente para determinar correctamente los pasos que te llevarán a él. Sé sincero y realista, y determina una visión de ti mismo al final del año que viene.

Ahora estás en disposición de establecer tus nuevos objetivos para el próximo año. Algunos no serán nuevos, sino extensiones de los del año anterior (un objetivo no tiene por qué durar exactamente un año).

Asegúrate de que cada objetivo está relacionado con tu visión de futuro. Para lograr la excelencia necesitas vincular cada aspecto de tu trabajo a un propósito superior.

Por último, recuerda que tus objetivos deben ser S.M.A.R.T.: Specific (específicos), Measurable(medibles), Achievable (realizables), Relevant (relevantes), Time-related (limitados en el tiempo).

3. Establece un tiempo para tus proyectos personales

Hay empresas, como Google o Atlassian, que animan a sus trabajadores a dedicar una fracción de su tiempo de trabajo a proyectos personales—no importa cuáles, siempre que se compartan con la empresa. De esta manera incentivan la autonomía de sus trabajadores, mejoran sus habilidades y rendimiento, y obtienen algunas ideas que han desembocado en negocios millonarios.

Haz lo mismo. Determina un tiempo para tus proyectos personales: un 20% de tu tiempo, un día a la semana, una hora al día, lo que sea… Y define los proyectos personales a los que te gustaría dedicarte en los próximos meses. Además de los beneficios que expongo aquí, tener proyectos paralelos a tu trabajo habitual te permite salir de tu zona de confort y ser más autónomo, algo totalmente necesario para mantener tu motivación intrínseca.

Para que sean efectivos, estos proyectos personales debe suponer un reto en su justa medida. No deben ser tan sencillos como para que llegues a aburrirte ni tan complicados como para que no quieras enfrentarte a ellos.

4. Aprende… y enseña

Si eres bueno en lo que haces, te encantará hacer lo que haces. ¿Qué habilidades necesitas mejorar? Determina qué aspectos de tu vida y tu trabajo necesitan un impulso. Concéntrate en ellos para poder acercarte más a la maestría.

Recuerda que la práctica deliberada te permite mejorar tu rendimiento. Repetir, repetir y repetir. Hacer más cantidad de lo que haces te permite ser mejor en lo que haces. La razón por la que un jugador de baloncesto puede meter 9 de cada 10 tiros libres, es que cada día realiza cientos de tiros libres.

Lee libros y realiza algún curso si es necesario. Busca un mentor. O un coach. No dejes de alimentar tu crecimiento personal.

Dicen que la mejor forma de aprender es enseñar. Cuando enseñas lo que sabes a alguien, asientas de alguna forma tu conocimiento y lo haces crecer. Puedes escribir sobre lo que sabes en un blog. O, mejor aún, buscar un aprendiz.

Fuente:Facilethings

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