A medida que avanza el tiempo se acrecenta el nivel de exigencia que presenta la vida. Sobrevivir se alza en nuestro tiempo como una ardua lucha en la que sólo tienen éxito los mejor dotados, mejor preparados, mejor armados. No obstante, el panorama es siempre esperanzador y todo aquel que realmente lo anhele, terminará por encontrar una oportunidad, un lugar, un espacio, un momento; siendo para ello necesario nada más que la voluntad, es decir: la manifestación del interés por algo a través de un conjunto de acciones dirigidas.
Desde la posición del observador o espectador, he concluido amable lector, son estrictamente necesarias algunas habilidades para lograr el desenvolvimiento en escenarios como los contemporáneos, caracterizados por su hostilidad, alto nivel de competencia, desigualdad y constante cambio y demás; entre las que resalto:
habilidades para el éxito
Disciplina: El factor diferenciador entre los países del primer mundo y aquellos que aún se encuentran en vías de desarrollo, es por excelencia la concepción de disciplina implícita dentro de sus sociedades.
Visión Global: La consciencia sobre lo que tiene lugar y éxito en otros universos culturales ampliará el espectro de decisión, así como la gama de alternativas de decisión con que se cuente.
Liderazgo: La capacidad de guiar, unir, alcanzar e inspirar; permite la consolidación de equipos que son el núcleo del desarrollo.
Técnica: Se debe saber hacer algo. Quien no sabe hacer nada está condenado a la muerte, la indiferencia, la inercia. Entre mayor sea el grado de técnica mayores los ingresos por el servicio, mayor el valor de la presencia.
Flexibilidad: La capacidad de adaptarse a la inestabilidad del ambiente. De modificar la estrategia diseñada, de aprender sobre la marcha; es de importancia fundamental.
Integralidad: Un equilibrio entre espiritualidad, conocimiento, gimnasia y sensibilidad artística –sin significar esto la imposibilidad de anexión de otras áreas que se consideren- liberará en todo sentido y dotará dela seguridad necesaria para hacer frente a las complejidades y llevar de buena forma, sin remordimiento, ni pena y sí procurando la gloria; la vida.
La invitación es que haga una autoevaluación para identificar cuáles de estas habilidades posee y comience a trabajar en desarrollar las que le faltan… ¿Acepta la invitación?
Fuente:Emprendices