La estabilidad y el progreso de la sociedad dependen en grado decisivo de la calidad humana de sus componentes. Arturo Illia
¿Cuándo fue la última vez que usted midió la calidad de sus productos y servicios? ¿Qué empresa en su sector tiene la mayor calidad, el menor costo y la mayor productividad? ¿Qué tan competitiva es su empresa a nivel local e internacional? ¿Qué herramienta o metodología usted utiliza para medir calidad en sus procesos?
Las empresas, a través de sus colaboradores, pueden hacer un trabajo de calidad, dando al cliente un valor agregado, buscando la excelencia en las diferentes áreas de la organización.
El benchmarking es una herramienta de gestión empresarial que comenzó a utilizarse desde finales de los años ochenta en Estados Unidos. Su objetivo consiste en hacer una evaluación comparativa del desempeño de su empresa con respecto a los competidores que están reconocidos como líderes del mercado.
Es un proceso continuo de medición de datos sobre productos y servicios para investigar, identificar, comparar y aprender de las mejores prácticas de otras empresas, analizando ordenadamente el proceso que incide en el éxito de las mismas, aprendiendo de sus logros y aplicándolo en nuestros propios procesos de mejora.
Benchmarking es la búsqueda de las mejores prácticas de la industria que conducen a un desempeño excelente. Simboliza la dirección del desarrollo industrial con flujos de ventas más rápidos, eficiente y productivo.
Es fácil saber cuándo su empresa tiene calidad, lo medimos en base a: rentabilidad, durabilidad, utilidad, participación del mercado, mano de obra calificad, menores costos, menor tiempo de producción o servicio y mejores precios.
Una PYME puede aplicar el Benchmarking en su negocio, solo es necesario investigar, identificar, comparar y aprender de las mejores prácticas de otras empresas, sean del mismo sector o no, identificando cuál de sus competidores es el mejor del sector, para comparar y medir las operaciones que lo conduzcan a un desempeño superior.
Cuando aplicamos el Benchamarking obtenemos ventajas como:
• Satisfacer a nuestros clientes a través de mejoras continua en los productos y servicios que ofrecemos al mercado.
• Cuando queremos competir a un nivel de mayor exigencia en materia de calidad y servicio.
• Cuando se requiere un cambio importante en procesos clave o cuando el mercado está cambiando a un ritmo acelerado en productos o servicios que permitan alcanzar y sobrepasar las expectativas de los consumidores.
• Cuando necesitamos obtener información de alto valor en desarrollo tecnológico.
• Cuando la empresa está inmersa en la innovación e implementación de ajustes a sus procesos de producción o de servicio.
Antes de hacer cualquier cambio importante en su empresa, siempre es necesario hacer un Benchmarking interno y externo. El primero, compara lo que podemos efectuar dentro de la misma empresa, unidades de negocio o centros de beneficio, filiales o delegaciones. El Benchmarking externo compara los estándares de una empresa, con los de otras empresas competitivas.
Para una buena calidad podemos utilizar herramientas como: la inspección, control estadístico de procesos, mejores prácticas, mejora continua, medición, expectativas, diseño y retroalimentación.
Un Benchmarking es exitoso, cuando es respaldado por la alta gerencia de la empresa, se selecciona un equipo de trabajo correcto y realista en la formulación de objetivos. Además, cuando se desarrolla una amplia búsqueda de información dentro y fuera del sector, focalizarse en las mejores prácticas, no solamente en la comparación de datos, desarrollar un código de conducta que asegure el uso transparente y objetivo de la empresa.
Si su empresa no tiene una ventaja competitiva y quiere mantenerse por más tiempo en el mercado, entonces, es el momento ideal para hacer su Benchmarking.
Eladio Frías
El autor es asesor de la empresa de consultoría y capacitación REPSAP International, SRL. 809-583-7254, www.repsapinternational.com [email protected]