El 97% de los negocios en la República Dominicana son MIPYMES, es decir Microempresas que van de 1 a 15 trabajadores y un activo de hasta RD$ 3, 000,000.00, pequeñas empresas de 16 a 60 trabajadores y un activo de RD$ 3, 000,000.00 a RD$ 12, 000,000.00 y medianas empresas de 61 a 200 trabajadores y un activo de RD$ 12, 000,000.00 a RD$ 40, 000,000.00
Estas empresas, alrededor de 790,000 son MIPYME, constituyen un soporte importante de la economía dominicana, porque representan una de las principales fuentes de empleos (2 millones) y generan un aporte significativo del Producto Interno Bruto (PIB) de un 37%.
Pero, qué tan competitivas son estas micros, pequeñas y medianas empresas para satisfacer la demanda del país. Cómo enfrentar con eficiencia los productos y servicios que ofrecen las grandes empresas nacionales y de mercados internacionales.
Que están haciendo estas MIPYMES para enfrentar los altos costos de energía eléctrica, los altos costos de combustibles, las deficiencias del transporte, los altos impuestos y aranceles que pagan que pagan en aduanas e impuestos internos y la poca profesionalidad y formalidad con que manejan sus negocios.
Luego de aprobada la ley 488-08 se busca crear un marco legal que regule y promocione el desarrollo social y económico nacional a través del fortalecimiento competitivo. Además promover la formación de mercados altamente competitivos mediante el fomento a la creación y desarrollo de una mayor cantidad de empresas en el país.
Al formalizar los beneficios para las Mipymes se creó el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas (PROMIPYME) que busca promover y contribuir al desarrollo para que los empresarios tengan alternativas de crecimiento y que cuenten con el apoyo por parte del Estado y las instituciones públicas.
De igual modo PROMIPYME junto al Ministerio de Estafo de Planificación, Economía y Desarrollo (MEPyD) y el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD), establecerá políticas de Comercio Exterior, que contribuyan al desarrollo de la cultura de exportación de los empresarios del sector, así como a la generación de empleos productivos y divisas para el país.
Esta ley da acceso a los mercados de bienes y servicios y de factores del Estado que obliga a las instituciones a colaborar con la capacitación de los empresarios MIPYME y con su desarrollo, productividad y promoción.
Para esto las MIPYMES deben formalizarse y cumplir con las obligaciones tributarias y laborales. Además deben tener acceso oportuno a servicios financieros y no financieros de calidad y en la cantidad requerida, a fin de potencializar su capacidad de expansión, desarrollo y generación de riquezas y empleos productivos.
La economía Dominicana crece por encima del promedio de los países de América Latina y el Caribe, mantiene una inflación controlada, tasa de interés competitiva y clima de negocio favorable para invertir en estos momentos.
Necesitamos ver estos microempresarios que desarrollen proyectos, planes estratégicos, hagan alianzas estratégicas y capaciten cada día a su personal para que puedan competir a nivel nacional e internacional.
El desarrollo de una empresa, no solo es responsabilidad del Estado, tiene que ver con el interés que tenga la persona en desarrollar productos de calidad acorde a las exigencias del mercado.
Si desea que su empresa o negocio sea más competitivo, haga su plan de negocio y desarróllelo, al poco tiempo de seguro tendrá mejores resultados.
Eladio Frías
El autor es presidente de la firma de consultoría: REPSAP INTERNANATIONAL, SRL empresa de consultoría, asesoría y capacitación empresarial. 809-583-7254, www.repsapinternational.com, repsapinternational @gmail.com