Todas las empresas, sean públicas o privadas, grandes o pequeñas, con fines o no de lucro, deben contar con un plan estratégico que le ayude a fijar metas, para llegar a nuevos mercados e introducir nuevos productos.
Cuando las empresas no cuentan con esta herramienta, cada miembro de la organización va por su lado sin saber los objetivos que se quieren alcanzar a largo plazo.
Con el plan estratégico sabemos dónde estamos y dónde queremos llegar, cuales son los objetivos de la empresa, cuales son los riesgos y las oportunidades previsibles y que circunstancia del mercado es probable que se presenten.
Se inicia identificando lo que se desea y fijando con claridad los propósitos que se pretenden, con ideas claras y con información relevante.
Este documento además de ser realista, muestra el camino más corto, seguro, eficiente y económico a la empresa para alcanzar sus objetivos, que está asociado a nuestra capacidad para imaginar el futuro deseado.
Es recomendable que el plan estratégico sea monitoreado y revisado constantemente, esto permite que la empresa pueda mantener una ventaja competitiva que la haga diferente en el mercado.
Uno de los grandes problemas para llevar a cabo el plan es que el futuro es incierto y que nadie sabe con exactitud lo que ocurrirá en los próximos años.
Así que debemos movernos como una brújula aprovechando el viento que sopla a nuestro favor y enfrentando con estrategias el viento que se aproxima en contra. Qué, cuándo y cómo alcanzaremos los objetivos, son las preguntas que debemos hacernos para iniciar el plan estratégico.
Es responsabilidad de la alta gerencia, se proyecta a largo plazo, 3 a 5 años, se evalúan los riesgos que puede enfrentar la empresa y busca minimizar la incertidumbre en el futuro, además de ayudar a aumentar la eficiencia y eficacia en el logro de los resultados deseados. Los pasos para hacer un plan estratégico son: Resumen ejecutivo, Misión, Visión Valores, Análisis interno, Análisis externo (FODA), Objetivos, Estrategias, Políticas, Plan de acción, Presupuesto y Seguimiento.
Es responsabilidad de los líderes de la organización que el plan sea transmitido hacia todo el personal generando sinergia entre los colaboradores para la obtención de sus objetivos. Asimismo, este plan ayuda a que cada uno sepa hacia donde se quiere ir y se comprometa con ese destino.
Luego de saber hacia dónde queremos llegar, se debe hacer un análisis para saber cuál es la situación actual identificando las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, después formulamos las estrategias que nos permitirán mantenernos con una ventaja competitiva en el mercado.
El cliente es el objetivo final del plan estratégico.
Es cada vez es más exigente, se mantiene informado y cambia a menudo de necesidades.
Los competidores son el principal obstáculo que en algunos casos impide que nuestro plan de lleve a cabo correctamente, pues si ellos mejoran sus estrategias nosotros también debemos mejorarla.
Te mando un fuerte abrazo y seguimos en contacto!
Eladio Frías