¿Tiene su empresa bien claro los objetivos para este año? ¿Sabe usted cuáles son las tendencias del mercado? ¿Sabe cómo enfrentar cualquier situación interna o externa que se presente? Y ¿Tiene su empresa un plan estratégico?
Todas las empresas necesitan tener un plan estratégico en su negocio, esto le ayuda a enfrentar y predecir situaciones futuras del mercado. Algunos empresarios pagan grandes sumas de dinero por este plan, engavetándolo y dejando al olvido esta importante herramienta de negocio.
Es un documento que diseña el futuro de la empresa con una visión a largo plazo, estableciendo las estrategias y recursos necesarios para lograr las metas y objetivos, alcanzando altos niveles de fidelidad, entendiendo la realidad actual y cuál es la dirección que debe tomar la empresa para apuntar hacia el futuro.
Es responsabilidad de los líderes de la organización que el plan sea transmitido hacia todo el personal generando sinergia entre los colaboradores para la obtención de sus objetivos. Asimismo, este plan ayuda a que cada uno sepa hacia donde se quiere ir y se comprometa con ese destino.
Con el plan estratégico sabemos dónde estamos y dónde queremos llegar, cuáles son los objetivos de la empresa, cuáles son los riesgos y las oportunidades previsibles y que circunstancia del mercado es probable que se presenten. Se inicia identificando lo que se desea y fijando con claridad los propósitos que se pretenden, con ideas claras y con información relevante.
Planificar estratégicamente significa pensar a futuro, representa el camino hacia el éxito de cualquier empresa. De no existir el plan estratégico, resultaría difícil la supervivencia de las empresas, si no se cuenta con una guía clara que conduzca con mayor seguridad y eficiencia hacia el futuro que se desea, es más difícil y riesgoso lograr lo que se pretende, y con mayor probabilidad estará presente el fracaso.
Debe ser monitoreado y revisado constantemente, esto permite que la empresa pueda mantener una ventaja competitiva que la haga diferente en el mercado.
Qué, cuándo y cómo alcanzaremos los objetivos, son las preguntas que debemos hacernos para iniciar el plan estratégico. Se proyecta a largo plazo, 3 a 5 años, se evalúan los riesgos que puede enfrentar la empresa y busca minimizar la incertidumbre en el futuro, además de ayudar a aumentar la eficiencia y eficacia en el logro de los resultados deseados.
Sirve para incrementar la eficiencia y eficacia en el logro de los resultados deseados, aprovechando de forma racional los recursos con los que se cuentan mientras se disminuyen los posibles riesgos causados por la natural incertidumbre del ambiente.
Además el plan estratégico ayuda a mantener una ventaja competitiva y una mayor rentabilidad. Es muy útil para los empresarios que buscan aprovechar las capacidades productivas de la empresa, donde los tomadores de decisiones consiguen anticiparse ante cambios en el contexto y mantener su negocio como una opción competitiva dentro del mercado.
El ambiente externo e interno son los dos elementos primordiales que usted debe tomar en cuenta para elaborar el plan estratégico. Los objetivos a corto, mediano y largo plazo, las estrategias, las políticas, las condiciones económicas, los recursos humanos, el mercado, el producto o servicio, la competencia, las tendencias del mercado, los factores sociales, políticos, culturales, los clientes, proveedores y la tecnología deben ser estudiada y analizada continuamente.
El cliente es el objetivo final del plan estratégico. Ellos son cada vez más exigentes, se mantienen bien informado y cambian a menudo sus necesidades. Los competidores son el principal obstáculo que en algunos casos impide que nuestro plan de lleve a cabo correctamente, pues si ellos mejoran sus estrategias nosotros también debemos mejorarla.
Eladio Frías
El autor es presidente de la firma de consultoría: REPSAP INTERNANATIONAL, SRL, empresa de consultoría, asesoría y capacitación empresarial. 809-583-7254, www.repsapinternatinal.com, [email protected]