Un buen gerente se mide por los resultados logrados, no por la cantidad de horas, esfuerzo o tiempo del trabajo realizado. Solo cuando alcanzamos la meta, sabemos que estamos haciendo un trabajo eficiente.
El gerente es la persona responsable de dirigir, supervisar y hacer que las cosas funcionen en la empresa. Cuando algo anda mal, se cometen muchos errores, falla la planificación, existe poco control de la empresa, los objetivos no se están logrando y las ventas comienzan a bajar, podemos decir que hay problemas gerenciales en el negocio.
Tomar decisiones es una de las características que todo gerente debe poseer. También, tener conocimientos técnicos de lo que hace, capacidad para trabajar con personas y habilidad conceptual para adaptarse a los cambios que puedan afectar a los demás,
Hoy en día, existen muchos gerentes, pero no todos tienen la capacidad y el liderazgo para hacer un trabajo eficiente en las empresas, que son cada día más compleja y más difícil de administrar.
Las empresas necesitan gerentes que planifiquen estratégicamente las actividades de los diferentes departamentos, fijen las políticas, definan objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Además, diseñar estrategias, guiar, motivar a las personas, seleccionar personal, controlar y supervisar el desempeño de la empresa, determinar cambios tecnológicos y crear un clima de trabajo adecuado.
Dentro de su perfil debe ser una persona con inteligencia emocional, don de mando, trabajar en equipo, comunicar eficazmente, capacidad de escuchar, innovador, creativo, buenas relaciones humanas y buen manejo de los conflictos.
Un empleado es responsable por sí mismo, pero el gerente es responsable del trabajo de otros. A veces tenemos empleados eficientes haciendo las operaciones diarias, pero una vez ascendido a gerente no tiene la capacidad para dirigir el departamento.
Otros de los grandes errores que comete los gerente, es querer hacer todo usted mismo, si usted desea hacerlo todo no será eficiente en su trabajo al momento de alcanzar los objetivos, si se sabe delegar a personas con buena capacidad, se pueden multiplicar los objetivos de forma fácil y sin mucho esfuerzo.
Para un buen desempeño se debe comenzar con metas claras, se deben establecer con los empleados de hacia arriba y hacia abajo, generalmente los empleados no tienen los mismos objetivos empresariales, ellos están más enfocados en trabajar y recibir su pago quincenalmente.
Hoy más que nunca, los gerentes deben estar dispuestos al cambio ya que vivimos en tiempos de cambios constantes, para esto solo hace falta mirar a exitosas empresas que han fallado en este punto y han fracasado, estos gerentes fallaron al no saber reorganiza a tiempo la empresa.
No sea tonto en resistirse al cambio, el cambio permanente es algo que no se puede detener, en vez de perder esfuerzos en mantener las políticas es mejor analizar el entorno y ver los cambios que se vienen dando para adelantarnos a la competencia.
Por último, es importante reconocer el trabajo de los empleados que están a su cargo. De vez en cuando felicítelo y reconozca sus metas alcanzadas tratando de nunca estar muy ocupado para no poder realizar una nota de reconocimiento bien estructurada y detallada.
La próxima vez que quiera saber si su empresa anda bien o mal, enfóquese en los resultados de sus gerentes y así obtendrá la verdad absoluta del negocio.
Eladio Frías
El autor es asesor de la empresa de consultoría y capacitación REPSAP International, SRL. 809-583-7254, Santiago y todo el Cibao. www.repsapinternational.com, [email protected]