El mejor plan estratégico es hacer que las cosas sucedan. Anónimo.
Planificar estratégicamente significa pensar a futuro, representa el camino hacia el éxito de cualquier empresa. Un agricultor, sabe en qué estación del año puede sembrar, identifica los meses de temporada de lluvia, de sequía y de frio.
Con el plan estratégico sabemos dónde estamos y dónde queremos llegar, cuales son los objetivos de la empresa, cuales son los riesgos y las oportunidades previsibles y que circunstancia del mercado es probable que se presenten.
Es un documento que diseña el futuro de la empresa con una visión a largo plazo, estableciendo las estrategias y recursos necesarios para lograr las metas y objetivos, alcanzando altos niveles de fidelidad, entendiendo la realidad actual y cuál es la dirección que debe tomar la empresa para apuntar hacia el futuro.
Es responsabilidad de los líderes de la organización que el plan sea transmitido hacia todo el personal generando sinergia entre los colaboradores para la obtención de sus objetivos.
Asimismo, este plan ayuda a que cada uno sepa hacia donde se quiere ir y se comprometa con ese destino.
Debe ser monitoreado y revisado constantemente, esto permite que la empresa pueda mantener una ventaja competitiva que la haga diferente en el mercado. Uno de los grandes problemas para llevar a cabo el plan es que el futuro es incierto y que nadie sabe con exactitud lo que ocurrirá en los próximos años.
Qué, cuándo y cómo alcanzaremos los objetivos, son las preguntas que debemos hacernos para iniciar el plan estratégico. Se proyecta a largo plazo, 3 a 5 años, se evalúan los riesgos que puede enfrentar la empresa y busca minimizar la incertidumbre en el futuro, además de ayudar a aumentar la eficiencia y eficacia en el logro de los resultados deseados.
El plan estratégico responde preguntas como: ¿Hacia dónde se quiere que vaya la empresa?, ¿Qué hacer para lograr los objetivos? ¿Cómo hacer aquello que se tiene que hacer? ¿Cuándo y en qué tiempo debe lograrse? ¿Qué recursos se necesitan? ¿Cuáles son los riesgos y oportunidades que hay en el mercado?
Para incrementar la eficiencia y eficacia en el logro de los resultados deseados, aprovechando de forma racional los recursos con los que se cuentan mientras se disminuyen los posibles riesgos causados por la natural incertidumbre del ambiente.
Además el plan estratégico ayuda a mantener una ventaja competitiva y una mayor rentabilidad. Es muy útil para los empresarios que buscan aprovechar las capacidades productivas de la empresa, donde los tomadores de decisiones consiguen anticiparse ante cambios en el contexto y mantener su negocio como una opción competitiva dentro del mercado.
El ambiente externo e interno son los dos elementos primordiales que debo tomar en cuenta para elaborar mi plan estratégico. Los objetivos a corto, mediano y largo plazo, las estrategias, las políticas, las condiciones económicas, los recursos humanos, el mercado, el producto o servicio, la competencia, las tendencias del mercado, los factores sociales, políticos, culturales, los clientes, proveedores, la tecnología.
El cliente es el objetivo final del plan estratégico. Ellos son cada vez más exigentes, se mantienen bien informado y cambian a menudo sus necesidades. Los competidores son el principal obstáculo que en algunos casos impide que nuestro plan de lleve a cabo correctamente, pues si ellos mejoran sus estrategias nosotros también debemos mejorarla y superarla.
Eladio Frías
El autor es asesor de la empresa de consultoría y capacitación REPSAP International, SRL. 809-583-7254, Santiago y todo el Cibao. www.repsapinternational.com